El ambiente ideal para dormir
Nuestro sueño es crucial para nuestro bienestar y salud. Con la higiene del sueño adecuada y un ambiente ideal para dormir puedes ayudar a tu cuerpo a dormir mejor y en para regenerarse de forma óptima durante la noche. Aquí puede descubrir cómo es el entorno ideal para dormir y qué debe tener en cuenta para promover un sueño reparador.
Índice
- La higiene del sueño adecuada
- El ambiente ideal para dormir
- Dormitorio
- Equipo para dormir
- Temperatura ambiente
- Luz
- Ruido y sonidos
- Conclusión
1. La higiene del sueño adecuada
Nuestro sueño es una de las bases más importantes para nuestro bienestar y salud todos los días y, sin embargo, no es tan fácil despertarnos sintiéndonos realmente renovados cada mañana. Con una adecuada higiene del sueño, puedes ayudar a tu cuerpo a regenerarse de forma óptima durante la noche y prevenir trastornos del sueño, como problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido. Dormir bien no es casualidad y es uno de los pilares más importantes de nuestro bienestar y salud. Una buena higiene del sueño incluye, entre otras cosas, el diseño del entorno para dormir.
2. El ambiente ideal para dormir
Dónde y bajo qué condiciones dormimos por la noche tiene una influencia decisiva en la calidad del sueño. Circunstancias especialmente inusuales y externas pueden favorecer trastornos del sueño temporales y crónicos y hacer que rápidamente nos despertemos una y otra vez por la noche o que no podamos conciliar un sueño reparador. Por otro lado, un entorno ideal para dormir adaptado a sus necesidades le proporciona las condiciones óptimas para pasar una noche tranquila y le ofrece las mejores condiciones para un sueño reparador.
Un buen ambiente para dormir incluye no sólo el dormitorio o la habitación en sí, sino también las condiciones de luz, temperatura ambiente, calidad del aire y el mobiliario del área para dormir.
#1 El dormitorio
El descanso y la relajación preparan el cuerpo de forma óptima para dormir y tienen un efecto positivo en el proceso de conciliar el sueño. Por lo tanto, el dormitorio debe ser un lugar cómodo y ordenado para retirarse y, al igual que la cama, debe utilizarse únicamente para dormir. En cualquier caso, intenta separar las zonas de trabajo y de descanso y, si es posible, prohíbe todo aquello que pueda distraerte del sueño y perturbar el descanso nocturno, por ejemplo la televisión u otros dispositivos digitales.
#2 El equipo para dormir
“¡Cómo haces tu cama es cómo te acuestas”! El colchón, la almohada y el edredón deben favorecer una posición cómoda para dormir y dar al cuerpo la oportunidad de relajarse por completo. Asegúrate de que tu colchón no sea demasiado duro, pero tampoco demasiado blando, y utiliza una almohada que se adapte a tu posición preferida para dormir para evitar tensiones musculares y poder conciliar el sueño más rápidamente en una posición cómoda. Puedes descubrir todo sobre la posición perfecta para dormir aquí.
#3 Temperatura ambiente
El clima de la habitación también influye en nuestro sueño y tanto una temperatura ambiente demasiado fría como demasiado cálida tiene un impacto negativo en la calidad del sueño. La regulación de la temperatura corporal mediante congelación o sudoración en respuesta a una temperatura ambiente desagradable somete al cuerpo a estrés y provoca problemas para conciliar y permanecer dormido. Con el ritmo natural de sueño-vigilia, nuestra temperatura corporal desciende continuamente por la tarde y por la noche hasta que vuelve a subir lentamente alrededor de las 3 de la madrugada. Por ello, los expertos recomiendan una temperatura ambiente bastante fresca, entre 16 y 18 grados centígrados.
#4 Luz
La luz juega un papel importante en nuestro ritmo natural de sueño-vigilia y funciona como un reloj externo para la producción de hormonas. A medida que aumenta la oscuridad, nuestro cuerpo comienza a liberar la hormona del sueño melatonina, lo que nos cansa. La luz brillante, por el contrario, inhibe la producción de melatonina y, por tanto, contrarresta el sueño natural. Por lo tanto, el entorno para dormir debe mantenerse siempre lo más oscuro posible y se deben prohibir la entrada de luz natural y fuentes de luz molestas, como despertadores luminosos, pantallas y teléfonos inteligentes.
#5 Ruido
Nuestro cerebro suele percibir y procesar los estímulos acústicos de forma inconsciente, incluso durante el sueño. De esta manera, el ruido de fondo o el ruido no sólo pueden impedir que te quedes dormido, sino que también pueden alterar el sueño durante toda la noche. Especialmente cuando un ruido se destaca en un ambiente tranquilo para dormir, nuestro cerebro reacciona y nos despierta. Para mejorar el sueño, puede eliminar las posibles fuentes de ruido del área para dormir, apagar los televisores o las radios antes de dormir y mantener la ventana cerrada por la noche para evitar el ruido de la calle.
3. Conclusión
En resumen, una habitación oscura y tranquila con un cómodo equipo para dormir y temperaturas entre 16 y 18 grados centígrados es el entorno ideal para dormir. Esto crea las condiciones óptimas para un proceso de conciliación del sueño rápido y tranquilo y para un sueño reparador y lo más tranquilo posible. Especialmente en combinación con otras reglas de una buena higiene del sueño, usted puede tener una influencia positiva en su sueño y asegurarse de aprovecharlo al máximo a largo plazo y comenzar el día en forma y renovado por la mañana.
Su dormitorio debe ser un lugar de descanso y retiro y, al igual que la cama, solo debe usarse para dormir.
Asegúrate de disponer de un equipo cómodo para dormir y elige un colchón, almohada y edredón según tus necesidades para que puedas tumbarte cómodamente y relajado.
Prefiera una temperatura ambiente más bien fresca; se considera que entre 16 y 18 grados centígrados son propicios para dormir.
Evite la luz brillante y asegúrese de que su entorno para dormir sea lo más oscuro posible.
Asegúrese de que el ambiente sea lo más silencioso posible y excluya posibles fuentes de ruido del dormitorio.