Consejos para dormir para personas alérgicas
Las personas alérgicas luchan contra el cansancio intenso, la secreción nasal o los ataques de tos, especialmente en primavera. El sueño nocturno también se ve afectado por la dificultad para conciliar el sueño o las frecuentes interrupciones del sueño. Y esto a pesar de que la regeneración y la defensa inmune durante el sueño son especialmente importantes para la salud. Aquí encontrará qué consejos útiles le ayudarán a aliviar la fiebre del heno por la noche y a dormir tranquilo a pesar de tener alergia al polen.
Tabla de contenidos
- Recuento de polen en primavera
- Alergia y sueño
- Consejos para dormir para personas alérgicas
- Despierto y renovado Disfruta de la primavera
- Conclusión
1. Recuento de polen en primavera
Primavera, sol, fiebre del heno. Casi el 15% de los adultos desarrollan alergia al polen a lo largo de su vida y se ven especialmente afectados cuando en primavera la naturaleza vuelve a florecer y comienza el polen de plantas, árboles y arbustos. Quien sufre alergia al polen suele sufrir cansancio, secreción nasal, irritación de las mucosas y ataques de tos, y sufre síntomas de reacciones alérgicas no sólo durante el día, sino también durante la noche. Esto reduce la calidad del sueño, impide la tan necesaria regeneración durante el sueño y, por lo tanto, también le quita energía para el día.
2. Alergia y sueño
Una alergia es la reacción exagerada del sistema inmunológico a sustancias en realidad inofensivas. Una reacción alérgica puede ser causada por el contacto con una amplia variedad de sustancias, como el polvo doméstico y el polen, y provocar una reacción de defensa en el cuerpo. En el caso generalizado de la fiebre del heno, nuestro sistema inmunológico reacciona al polen de las plantas que se encuentra en el aire, que se absorbe a través de las membranas mucosas. Los síntomas clásicos incluyen estornudos frecuentes y secreción nasal, conjuntivitis, hipersensibilidad de la nariz y los ojos, así como cansancio diurno o dificultad para respirar.
Por la noche, los síntomas de alergia persistentes pueden dificultar conciliar el sueño y permanecer dormido y, por tanto, reducir la calidad del sueño. Además, el sistema inmunológico trabaja a toda velocidad, especialmente cuando dormimos, y lucha contra las sustancias supuestamente nocivas. Las personas alérgicas suelen estar cansadas durante el día y sufren de una capacidad reducida para concentrarse y funcionar. Puede obtener más información sobre el sistema inmunológico durante el sueño aquí.
Para aliviar los síntomas por la noche y apoyar al cuerpo en la importante fase de regeneración, puede integrar algunas medidas especiales en su rutina nocturna. Básicamente, es importante mantener el entorno de sueño lo más libre posible de polen para que la reacción alérgica pueda atenuarse por la noche y el cuerpo pueda descansar.
Por cierto: Nuestros consejos son particularmente útiles para la fiebre del heno, pero también pueden ayudarte a dormir si tienes alergia al polvo doméstico o a los ácaros.
3. Consejos para dormir para personas alérgicas
¡Con estos consejos rápidos puedes reducir fácilmente los niveles de polen en tu entorno de sueño y asegurar condiciones óptimas para dormir para que puedas conciliar el sueño más fácilmente y tener un sueño reparador!
#1 La rutina de cuidado nocturna adecuada
Antes de acostarnos, solemos seguir de todos modos una determinada rutina de cuidados. Además de cepillarse los dientes o limpiarse la piel, las personas alérgicas deben asegurarse de limpiarse bien la nariz y las mucosas y así liberarlas de todas las sustancias irritantes, porque es aquí donde el cuerpo absorbe el polen. El polen que vuela por el aire también puede quedar atrapado y acumularse en el pelo de la cabeza y en la ropa durante el día. Por este motivo, intenta lavarte el pelo antes de acostarte, cepillarlo bien y/o recogerlo en una trenza o moño para pasar la noche y no cambiarte de ropa en las inmediaciones de tu sueño.
#2 Reducir los captadores de polen en el entorno de sueño
Las partículas que vuelan en el aire se depositan rápidamente en telas y textiles. Lo ideal es evitar textiles innecesarios para el hogar, como alfombras, mantas y cortinas, y no dejar la ropa abierta en el dormitorio. Debes lavar tu ropa de cama con regularidad, preferiblemente semanalmente y a 60 grados centígrados, para eliminar por completo el polvo o polen que haya podido entrar. Esto es especialmente importante para las personas alérgicas a los ácaros y al polvo doméstico, pero también puede ser útil para la fiebre del heno, ya que el polen puede entrar en el dormitorio durante el día a través de las ventanas abiertas, la ropa y nuestro cuerpo y se agita fácilmente por la noche.
#3 Ventilación adecuada
Un ambiente para dormir fresco (entre 16 y 18 grados) y bien ventilado generalmente favorece un sueño saludable. Sin embargo, para mantener los niveles de polen en casa y especialmente en el dormitorio lo más bajos posible, es mejor mantener las ventanas cerradas durante el día o equiparlas con una pantalla antipolen. ¡Tan pronto como el nivel de polen disminuya, debes ventilar bien! En las zonas urbanas el horario perfecto es temprano en la mañana (de 6:00 a. m. a 8:00 a. m.), en las zonas rurales es por la tarde, entre las 7:00 p. m. y la medianoche.
4. Disfruta de la primavera despierto y renovado
Las reacciones de defensa alérgicas de nuestro cuerpo pueden privarnos rápidamente del sueño y provocar que las personas alérgicas pierdan energía, concentración y rendimiento no sólo por el recuento de polen durante el día, sino también por la falta o el mal sueño durante la noche. Con estas y otras medidas sencillas podrás garantizar mejores condiciones para dormir y ayudar a que tu cuerpo vuelva a dormir mejor a pesar de la fiebre del heno y el estrés que la acompaña. Intente seguir también nuestros consejos generales para dormir para que pueda preparar su cuerpo de manera óptima para dormir en las mejores condiciones. Si su alergia aún le impide dormir, puede descubrir en este artículo cómo puede comenzar el día despierto por la mañana. ¡Para que, incluso si sufres de alergias, puedas disfrutar del aumento de las temperaturas y del cálido sol de primavera!
5. Conclusión
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Las personas alérgicas sufren numerosos síntomas, especialmente en primavera, que también provocan trastornos del sueño y problemas para conciliar el sueño.
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Para dormir bien a pesar de las alergias, se recomienda reducir la carga de polen en el entorno donde se duerme.
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Antes de acostarse, realice una limpieza profunda de la nariz y mucosas y lave o cepille su cabello para eliminar partículas irritantes antes de dormir.
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Evite los textiles del hogar y lave la ropa de cama con regularidad para mantener bajos los niveles de polen.
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Mantenga las ventanas cerradas durante el día o use pantallas antipolen. Pero no olvide ventilar en los momentos adecuados (cuando llueve, en la ciudad por la mañana y en el campo por la noche) y garantizar un ambiente fresco para dormir.